'Hasta mi cama te echa de menos' A

Hay cosas que no cambian aunque venga el temporal con sus ganas de acabar con todo y hagamos una tregua para no destruirnos en el intento. No cambia que tú me dijeras " te quiero" cuando esas dos simples palabras son casi impronunciables para ti. Me llevaste a ese lugar que era solo tuyo para convertirlo en nuestro. No cambia el hecho de que me llamaras cada noche durante cada día del mes de agosto preguntándote cuando será que yo te colgase el teléfono para abrirte la puerta. Tardé mucho en darme cuenta de lo necesario que eras para mi. Y desde que estamos separados, hasta mi cama te echa de menos.

Mi descanso, mi cama. L

Nuestra cama, es uno de los pocos lugares en los que sentimos que verdaderamente son nuestros, en los que siempre nos sentimos a gusto, y es que, la verdad, pasamos muchas horas a lo largo del día en ellas, ya sea con el móvil, leyendo, durmiendo...

La cama la forman un gran conjunto de cosas, las sábanas, el colchón, el somier... pero lo más importante es la ALMOHADA, la cuál tardas mucho años en hacerla tuya, ella es la que de verdad nos comprende, nuestra consejera que siempre está ahí para nosotros, y la verdad, yo diría que es la que mejor sabe escuchar, con ella hemos compartido sueños, emociones, llantos, babas.... En definitiva tu cama, y sobre todo tu almohada son las que te definen. 
                                                                        

                                                                                                                                                   

Empecemos por el final. A

Quizás, si empezamos por el final, acabaremos por valorar mejor los buenos momentos que pasamos juntos.  Quizás no duele tanto quererte. Entonces, puede que valoremos más la compañía del otro. Puede que aprendamos más de los silencios que escuchamos, que de las palabras que ignoramos. Quizás el recuerdos de nuestros abrazos será mas intenso, más piel con piel. Más caricia tras caricia. Quizás así no renunciaremos a nosotros mismos y seremos fieles a nuestros principios. Puede que revivamos el momento, que dure lo que dure, para nosotras será eterno. Aprenderemos a mirarnos a los ojos y ver cada día una luz diferente. Una nueva manera de empezar algo que no puede terminar.

Con los pies en la tierra.

El suelo a mis pies tiembla, mis ojos pasan a tener el control y a guiarme por el mundo. Me enseñan las cosas importantes. el amor, la felicidad, las ganas de comerme el mundo y de tocar el cielo con las manos. A sentir hasta lo imposible. A vivir lo increíble. A conocer a alguien que no salga de tu mente ni un solo segundo. Porque la vida está compuesta de los momentos que te dejan sin aliento, que te hacen sentir importante.